Puede causar graves daños tanto a los árboles como a las personas y que requiere de un tratamiento específico.
La procesionaria del pino es la plaga más importante de los pinares mediterráneos. Este lepidóptero puede afectar a todas las especies de pinos pero siente predilección por determinadas especies como el pino laricio (Pinus nigra), pino canario (Pinus canariensis) y el pino silvestre (Pinus sylvestris).
Respecto a las personas y animales; Cada oruga tiene unos 500.000 tricomas, que son como pequeños dardos con sustancias tóxicas. Se “disparan” con mucha facilidad cuando la oruga se agita. Se dispersan con el viento y permanecen en los bolsones vacíos. Los tricomas contienen una sustancia tóxica e irritante, que al contacto con la piel y las mucosas, produce síntomas parecidos a los de la alergia.
Algunas personas también además alergia verdadera a estas orugas. Al tocar las orugas o los nidos se produce un picor intenso seguido de urticaria y dermatitis. Si los tricomas contactan con los ojos, llegando por el aire, pueden provocar conjuntivitis o incluso ceguera temporal.
Los tricomas diseminados en el aire pueden ser inhalados al respirar, y entonces provocan problemas respiratorios. Estos problemas afectan sobre todo a las personas que trabajan en los pinares.